Imagina que cada kilómetro de carretera se ilumina cuando piensas en la persona que amas. Así suena Paradise, el éxito del cantautor británico George Ezra. Con su voz grave y su ritmo contagioso, Ezra pinta la escena de un viaje donde el destino no es un lugar, sino la compañía: cada vez que dice my love, el mundo cotidiano se transforma en un paraíso personal y los latidos de su boom-boom heart marcan el compás de la canción mientras la adrenalina corre por las venas.
La letra repite la idea de que esta vez el amor es auténtico. “I know you heard it from those other boys” sugiere que la persona amada ha escuchado promesas vacías antes, pero Ezra insiste en que su sentimiento es real. El estribillo compara el enamoramiento con una corriente de euforia “running through your bloody veins”, ese cosquilleo eléctrico que anuncia que el amor está en camino. Por eso el cantante invita a hold on y a encontrarse en ese paraíso compartido, sin importar la distancia ni el clima. La canción se convierte en un recordatorio alegre de que el amor verdadero se siente como unas vacaciones permanentes para la mente y el corazón.