“I Told You Things” de Gracie Abrams funciona como un diario confesional en el que la cantante repasa un amor que se rompió justo después de alcanzar su punto más brillante. Abrams recuerda cómo le reveló secretos que jamás había compartido, solo para darse cuenta de que el chico de oro terminó siendo su mayor arrepentimiento. Entre imágenes vívidas —cigarrillos devueltos, poemas arrancados, fantasías que se esfuman— la voz lírica oscila entre la nostalgia y el autocuidado: decide “recortar gastos” emocionales, limitar lo que siente y practicar la despedida antes de perderse por completo en el dolor.
La canción también indaga en la vida del ex ‟allá afueraˮ: ¿sigue disfrutando la atención en los bares? ¿Se siente vacío cuando vuelve a casa? Estas preguntas revelan la mezcla de curiosidad y distancia que caracteriza a las rupturas modernas. El estribillo, repetitivo y casi catártico, acumula shame, guilt, pain para pintar el peso emocional que deja una relación cuando los secretos compartidos se convierten en fantasma. Al final, Gracie acepta que él „es bueno para irse“, pero deja claro que ella, aunque herida, está aprendiendo a soltar; y esa es la verdadera lección que la canción ofrece al oyente que practica español con música: la vulnerabilidad duele, sí, pero también enseña a proteger el propio corazón sin dejar de sentir.