"Cry Me A River" es el desahogo explosivo de Justin Timberlake tras descubrir la infidelidad de su pareja. En la canción, el cantante compara a esa persona con su sol y su tierra, pero enseguida deja claro que todo ese amor se desploma cuando se entera —por otro chico— de la traición. El coro "Cry me a river" es una forma sarcástica de decir: ya lloré lo mío, ahora te toca a ti enfrentar las consecuencias.
La letra repasa el momento en que Justin corta toda esperanza de reconciliación: ya no hay vuelta atrás, los “puentes” se quemaron y el daño está hecho. Con la producción hipnótica de Timbaland y un tono de reproche firme, la canción mezcla dolor y empoderamiento, convirtiendo la tristeza en un mensaje de autoestima y cierre definitivo. ¡Una lección musical sobre cómo transformar la ruptura en fuerza propia!