That's The Way Love Goes nos pone en la piel de un amigo que, con franqueza cariñosa, intenta sacudir a alguien atrapado en el duelo amoroso. Louis Tomlinson, el cantante inglés, retrata esa conversación incómoda pero necesaria: “Ya pasó casi un año, ella siguió adelante… ahora te toca a ti aceptar que así funciona el amor”. Los coros pegadizos y el ritmo ligero contrastan con la punzada de la letra, recordándonos que el desamor duele más justo en el momento en que lo admitimos.
El tema celebra la importancia de la amistad: los compañeros no solo dan espacio, también saben cuándo aparecer con planes espontáneos para olvidar penas (“salir y acabar en algún sitio de lo que luego nos arrepintamos”). Al repetir “that’s the way love goes”, la canción abraza la realidad de que el amor a veces hiere, pero también invita a levantarse, divertirse y convertir la pérdida en una anécdota más del aprendizaje emocional.