¡Prepárate para resbalar por la madriguera del conejo y aterrizar en un vendaval de emociones juveniles! En “Rabbit Hole”, la cantante texana Madeline The Person pinta el vértigo de un enamoramiento tan intenso que hace sudar las manos y borra la memoria. Cuando esa puerta —o mejor dicho, la habitación del ser amado— se abre, la protagonista olvida que es hija, amiga o incluso humana. Solo queda un torbellino de deseo, fantasía y música de guitarra que la arrastra a un mundo de make believe, donde todo brilla y asusta al mismo tiempo.
La canción oscila entre la dulzura de los “la-la-la” y la inquietud de preguntarse si saldrá ilesa de tanto sentir. Es un himno a ese amor adolescente que empuja a jugar a “haz de cuenta que me amas” mientras se flota entre besos, acordes y miedo al golpe de realidad. “Rabbit Hole” celebra la magia de dejarse llevar, pero también advierte que perderse en alguien más puede ser tan fascinante como aterrador. ¿Te atreves a saltar?