¿Por qué el cielo es azul? ¿Quién sostiene las estrellas? “Someday We’ll Know” es una balada nostálgica donde Mandy Moore y Jonathan Foreman convierten las grandes incógnitas del mundo en metáfora de un desamor que aún duele. Mientras el narrador conduce sin rumbo a 90 millas de Chicago, lanza preguntas tan míticas como ¿qué pasó con Amelia Earhart? o ¿existe la Atlántida? para mostrar que la única respuesta que realmente necesita es por qué esa persona ya no está a su lado. La incertidumbre del amor perdido se mezcla con misterios históricos y celestiales, creando un catálogo de dudas que solo el tiempo —o el universo— podrá resolver.
La canción vibra con la esperanza de que “algún día” todo cobrará sentido: tal vez el amor mueva montañas, tal vez sepamos por qué el capitán del Titanic lloró. Por ahora, el protagonista sigue pasando una y otra vez por el lugar donde se conocieron, convencido de que en el futuro descubrirán que estaban hechos el uno para el otro. Entre referencias bíblicas (Sansón y Dalila) y sueños imposibles (bailar en la Luna), el tema nos recuerda que el dolor de una ruptura se parece al misterio más grande del cosmos: solo podemos esperar a que, algún día, entendamos la respuesta.