Con un ritmo seductor y un beat electro-pop que engancha desde el primer segundo, “Back To Me” presenta a una narradora segura de sí misma que juega al gato y al ratón con su interés amoroso. Ella detecta las miradas, descifra las excusas y, entre versos provocativos, le deja claro que no vale la pena disimular: tarde o temprano él volverá atraído por su magnetismo y por la música que envuelve la escena.
El tema mezcla coqueteo y confianza: la protagonista reta a su acompañante a seguirle el paso en la pista, a dejarse llevar sin dudar. Mientras él intenta mantener la compostura, ella disfruta viendo cómo lucha contra su deseo, convencida de que acabará “back, back, back to me”. La canción es, en esencia, un recordatorio divertido y picante de que el juego de la seducción siempre tiene dos bandos, pero a veces solo uno lleva las riendas.