¡Hola, mundo, encantada de conocerlos! Esta es la energía con la que Meghan Trainor abre la canción, presentándose con una confianza fresca y contagiosa. A lo largo de la letra confiesa que antes se escondía detrás del maquillaje y de cambios de look, pero ahora se acepta con sus luces y sombras: “Sweet, but I get rough, just what I wanna be”. El mensaje central es claro y divertido: nadie es perfecto, la clave es quererse tal como uno es y saludar al mundo sin filtros. El estribillo repetitivo, casi como un apretón de manos, refuerza esa presentación segura y positiva.
Cuando aparece Nicki Minaj, la autoaceptación se convierte en puro empoderamiento. Su verso presume logros, recordándonos que brillar sin disculpas también es parte del juego. Entre humor (“ha, ha, ha”) y alardes de éxito, anima a cortar de raíz las críticas y seguir creciendo. En conjunto, el tema sirve de recordatorio musical para celebrar la individualidad, ignorar los prejuicios y decirle al mundo con una sonrisa: nice to meet ya, esta soy yo y me encanta.