¡Bienvenido al carrusel emocional de Melanie Martinez! "Carousel" utiliza la atmósfera colorida de una feria para retratar una relación que gira sin parar. Como si montáramos un caballo de madera, la cantante nos muestra la mezcla de diversión y vértigo que surge al perseguir un amor inalcanzable. Entre algodonazos de azúcar y destellos de luces, ella se siente pegada al juego: compra el billete, sube a la atracción y descubre que no puede bajarse, por más que intente alcanzar a esa persona que se esfuma como Houdini.
Detrás de la melodía dulce se esconde la frustración de dar vueltas sobre el mismo punto: cada giro renueva la esperanza, pero también recuerda que el final feliz es solo un cuento de hadas. La imagen del cotton candy heart tirado en una ranura muestra cómo la ilusión se convierte en moneda y la diversión cambia a obsesión. "Carousel" es, en pocas palabras, una reflexión pop sobre el encanto y la trampa de los amores circulares que nos dejan atrapados en su música de feria sin posibilidad de pulsar el botón de detener.