¿Alguna vez has sentido una mezcla de celos y confianza mientras tu pareja se divierte en la pista? Esa es justo la chispa que enciende Save The Last Dance For Me. Michael Bublé, el crooner canadiense que revive los grandes clásicos, nos cuenta la historia de un enamorado que deja bailar libremente a su chica con otros... siempre y cuando recuerde regresar a sus brazos al final de la noche. La canción se balancea entre el brillo de la fiesta y una tierna petición: “no olvides quién te lleva a casa”.
La letra celebra la confianza y el compromiso en una relación. Mientras suenan los ritmos animados, el narrador permite risas, cantos y copas de “vino espumoso” porque sabe que el verdadero vínculo no se rompe con un baile fugaz. Su único requisito es reservar el último baile, símbolo de la unión y del amor auténtico que perdura cuando las luces se apagan. En pocas palabras, es un himno romántico que combina libertad, seguridad y la dulce promesa de terminar la noche abrazados.