“More To Lose” nos sumerge en ese momento agrio y dulce en el que el amor ya se tambalea, pero el corazón se resiste a soltar. Miley Cyrus, la artista estadounidense famosa por su voz rasposa y su sinceridad sin filtros, confiesa aquí la paradoja de quedarse cuando todo invita a irse. La protagonista reconoce que la chispa (la “ecstasy”) se ha apagado, recuerda maratones de series y vaqueros desteñidos que ahora son solo fantasmas, pero aun así se aferra a lo poco que queda porque ve a su pareja como una estrella de cine aunque lleve un abrigo gastado.
En cada estribillo late la pregunta: “¿y si todavía hay algo que perder?” Esa duda la paraliza, la lleva a posponer la ruptura y a rezar para que el encanto regrese. El tema retrata la negación, el miedo a elegir caminos opuestos y el golpe final cuando uno de los dos, al fin, decide marcharse. Con un tono nostálgico y una melodía pegadiza, Miley transforma la indecisión y el duelo amoroso en una catarsis pop que muchos hemos sentido al decir “pensé que teníamos más que perder”.