¡Bienvenido a la película romántica que Niall Horan proyecta en tu cabeza!
En Black And White, el cantautor irlandés rememora esa primera cita llena de nervios y mariposas: buscar las llaves, el primer beso, la invitación a alargar la noche. A partir de ahí, su imaginación viaja en súper cámara lenta: se ve casándose, pronunciando votos frente a los amigos, envejeciendo juntos hasta los 65 y reviviendo la certeza de que siempre lo supo. El estribillo repite la imagen de verlos “en blanco y negro”, como una foto clásica iluminada por estrellas, mientras al mismo tiempo resalta “todos tus colores” para celebrar la belleza real de su pareja.
La canción es una promesa de amor incondicional. Niall no ofrece cercas blancas perfectas ni tardes soleadas aseguradas, pero sí garantiza algo mucho más valioso: “amarte el resto de mi vida”. Entre guitarras brillantes y un ritmo que invita a sonreír, el tema combina nostalgia, ilusión y compromiso, creando un himno para todos los que sueñan con un felices para siempre que empieza en la puerta de casa y se extiende hasta la eternidad.