¿Alguna vez te has mirado al espejo y has sentido que siempre falta algo? En “Pretty Isn’t Pretty”, la joven estrella estadounidense Olivia Rodrigo convierte esa sensación en una explosión pop cargada de honestidad. La canción narra cómo compramos maquillaje, pastillas para la ansiedad y ropa “de moda” tratando de alcanzar un ideal que nunca llega. A través de versos directos, Olivia nos recuerda que la presión de las revistas, las redes sociales y los comentarios ajenos puede hacernos sentir que la belleza es una competencia imposible de ganar.
En lugar de ofrecer una solución mágica, el tema nos invita a cuestionarlo todo: ¿por qué seguimos persiguiendo cánones que nos hacen daño? Con su voz cruda y confesional, Olivia concluye que el problema no está en nuestra cara ni en nuestro cuerpo, sino en un sistema que nos convence de que nunca somos suficientes. La pista se convierte así en un himno para soltar la comparación constante y celebrar quienes somos, sin filtros ni retoques.