¿Alguna vez te has sentido tentado a huir cuando las cosas se ponen difíciles? "I Promise" es la confesión conmovedora de Radiohead sobre esa lucha interna. Con un ritmo hipnótico y letras repetitivas, Thom Yorke nos sumerge en la mente de alguien que decide quedarse, sin importar cuán aburrido, caótico o incómodo se vuelva el viaje. Cada "I promise" funciona como un recordatorio -casi un mantra- de lealtad absoluta que busca calmar el miedo a la traición.
La canción pinta la imagen de un barco deteriorado a punto de naufragar: corre el viento, crujen las tablas y todo indica que lo racional sería escapar. Sin embargo, la voz protagonista opta por lo contrario: atarse al mástil y resistir. Así, "I Promise" se convierte en un himno a la constancia en medio de la tormenta, celebrando la decisión de permanecer junto a alguien -o algo- cuando la mayoría saldría corriendo. Es un mensaje poderoso sobre el compromiso, la fortaleza emocional y la esperanza de que, pese a los golpes del destino, mantenerse firme todavía vale la pena.