¿Coincidencia o cuento chino? Sabrina Carpenter se pone el traje de detective emocional y, con mucho sarcasmo, narra la sospechosa reaparición de una ex en la vida de su pareja. Cada verso enumera “casualidades” que suenan más a excusas: llamadas inoportunas, fotos sugerentes, viajes misteriosos y el móvil que, justo a tiempo, se queda sin batería. La cantante mezcla humor y desengaño para dejar claro que cuando las coincidencias se vuelven constantes, probablemente ya no son coincidencias.
En solo tres minutos, la canción retrata ese momento incómodo en el que notas que tu pareja pierde el sentido común y vuelve a caer en viejos patrones. Con un tono juguetón y rítmico, Sabrina anima a cuestionar lo obvio y a confiar en la intuición: si algo huele raro, tal vez sea hora de decir “qué conveniente… ¡y adiós!”