Espresso es un himno pop en el que Sabrina Carpenter presume su poder de atracción con la misma intensidad que un café cargado. El chico en cuestión está tan "desvelado" pensando en ella que ni siquiera puede dormir: eso es un efecto espresso. Entre rimas juguetonas y referencias geek (moverse "up, down, left, right" como en Nintendo) la cantante deja claro que su confianza y sentido del humor son tan estimulantes como la cafeína.
La letra gira en torno a la idea de ser una dosis de energía irresistible. Sabrina enumera todo lo que hace por él -desde perfumarse hasta preparar el café de la mañana- mientras deja claro que no malgasta su tiempo en la desesperación. Con guiños a refrescos (Mountain Dew) y llamadas nocturnas, la canción celebra el empoderamiento femenino y la seguridad en una misma: ella es el shot que revoluciona sus sentidos, la chispa que lo mantiene pensando en ella noche tras noche.