Sabrina Carpenter pone el dedo en la llaga con Lie To Girls, un tema pop cargado de ironía en el que la artista de Estados Unidos retrata el ciclo interminable de excusas y autoengaños que surgen cuando nos enamoramos. Con frases mordaces, ella le dice a los chicos que no hace falta que inventen coartadas: si una chica está colgada, ya se encargará de maquillar la verdad y convertir un auténtico desastre en algo que parezca "para siempre".
La canción funciona como un espejo divertido y crítico a la vez. Sabrina enumera ejemplos cotidianos —desde negar que hayas bebido hasta confundir mariposas en el estómago con un infarto— para mostrar cómo podemos romantizar señales de alarma. Entre sarcasmo y beats pegadizos, nos invita a reconocer esos cuentos que nos contamos, romper el hechizo y, quizás, exigir sinceridad sin autoengaños.