¡Prepárate para un estallido de energía y catarsis! «Before I Forget» de Slipknot es un himno crudo que explora la sensación de estar atrapado entre la presión externa y el caos interno. La voz de Corey Taylor se convierte en un grito de resistencia contra las etiquetas y expectativas que el mundo intenta imponerle: se siente “grapado” a una realidad asfixiante, cubierto de las “manchas” que otros proyectan sobre él, y aun así se niega a perder su esencia.
El estribillo —«I am a worm before I am a man»— es un recordatorio brutal de la vulnerabilidad humana antes de alcanzar cualquier forma de grandeza. Al afirmar «I will remember before I forget», el narrador promete no dejar que el dolor o la rabia borren su identidad. La canción mezcla autocrítica, rabia y determinación para mostrar que, aunque el camino esté lleno de batallas internas, cada cicatriz sirve de combustible para mantener viva la voluntad de no ceder. En definitiva, es una declaración de independencia personal envuelta en riffs frenéticos y percusión demoledora, ideal para liberar tensiones y recordarnos que nuestra historia la escribimos nosotros mismos.