Hypnotize funciona como una sirena de alerta que mezcla crítica social y reflexión personal. Desde la primera línea, System of a Down dispara una pregunta incómoda sobre la masacre de Tiananmen y ridiculiza la idea de que la moda fuera el motor de la protesta. Ese sarcasmo le sirve para denunciar cómo los medios maquillan las tragedias reales y nos bombardean con propaganda hasta hipnotizarnos: They disguise it, hypnotize it / Television made you buy it. Mientras los riffs rugen, la banda retrata a una sociedad cegada por la publicidad y el consumismo, incapaz de ver más allá de las pantallas.
La imagen repetida del narrador “sentado en su coche” esperando a su chica simboliza la pasividad individual frente a los grandes conflictos. Ella teme ser arrancada de su tierra, reflejando la ansiedad colectiva que genera la manipulación mediática. Al final, Hypnotize invita al oyente a sacudirse la comodidad, cuestionar la información que recibe y pasar de espectador a actor consciente en la historia que se está escribiendo.