¿Alguna vez has sentido que un torbellino de ideas ridículas te da vueltas en la cabeza? En Ridiculous Thoughts la inolvidable voz de Dolores O’Riordan, líder de la banda irlandesa The Cranberries, nos transporta a ese espacio mental donde la ansiedad y la duda chocan con una fuerza rockera electrizante. A base de guitarras crudas y un estribillo insistente de “hold on”, la canción se convierte en un grito colectivo para no dejarnos pisotear por quienes intentan manipularnos.
La letra personifica a ese agente tóxico como un “twister”, capaz de retorcerlo todo y burlarse de nuestra vulnerabilidad. Frente a él, O’Riordan pasa del llanto a la determinación: reconoce que duele, pero recuerda que siempre existe la opción de resistir (“hold on”) o liberarse y seguir adelante (“move on”). En esencia, el tema celebra la capacidad de transformar el dolor en fortaleza y de conservar la propia dignidad aun cuando las contradicciones internas parezcan, justamente, pensamientos ridículos.