“I Still Haven’t Found What I’m Looking For” es como el diario de un aventurero incansable que ha trepado montañas, cruzado campos y escalado muros citadinos con un único objetivo: encontrar esa verdad o plenitud que se le escapa entre los dedos. A lo largo de la canción, Bono confiesa haber probado experiencias terrenales y espirituales —desde besos apasionados hasta conversaciones con ángeles— y aun así sigue sintiendo un vacío que lo impulsa a seguir buscando. La letra mezcla imágenes físicas muy concretas con símbolos religiosos, creando la sensación de que la búsqueda es tanto emocional como espiritual.
El resultado es un himno de esperanza inquieta. U2, banda irlandesa conocida por su compromiso social y su misticismo rockero, nos invita a abrazar la duda como motor de crecimiento: creer, fallar, levantarse y volver a correr. El protagonista reconoce su fe en un “Reino Venidero” donde todo cobrará sentido, pero mientras ese momento llega, la canción celebra la belleza del camino mismo y la fuerza que nace del deseo de “algo más.”