Only Teardrops de Emmelie De Forest, la carismática artista danesa que conquistó Eurovisión, nos invita a mirar de frente esos momentos en los que una relación se convierte en un campo de batalla emocional. La canción pinta un cielo rojo y sin estrellas guías, símbolo de una crisis donde las viejas reglas de “ojo por ojo” ya no funcionan. Con preguntas repetitivas –¿cuántas veces peleamos?, ¿cuántas veces rompemos las reglas?– la voz de Emmelie nos hace sentir la frustración de ver cómo, entre dos personas que se quieren, lo único que queda “entre nosotros” son lágrimas.
Sin embargo, esta no es solo una balada de tristeza; también es un llamado a la reflexión y a la esperanza. Al invitar a “dejar el pasado atrás” y subir al “escenario” para enfrentarse cara a cara, la cantante plantea que la reconciliación comienza cuando ambos aceptan su parte de culpa. Entre tambores tribales y flautas que evocan un desfile festivo, el mensaje es claro: podemos seguir sumando derrotas o atrevernos a romper el ciclo. Only Teardrops es un recordatorio vibrante de que, si no cuidamos nuestras palabras y actos, el amor puede ahogarse en un mar de lágrimas.