Justin Bieber, el joven artista canadiense, nos invita a una Navidad diferente en “Mistletoe”. Mientras la ciudad se llena de luces y la gente disfruta del frío, él confiesa que prefiere refugiarse bajo el muérdago para compartir un beso con esa persona especial. La canción pinta una escena festiva llena de chimeneas, renos y listas de regalos, pero Justin admite que, aunque debería estar jugando en la nieve o haciendo compras, su único plan real es quedarse con ella.
El mensaje es claro: las tradiciones navideñas son hermosas, pero el verdadero milagro de la temporada es el amor. Como los Reyes Magos que siguieron una estrella, él sigue a su corazón y descubre que no necesita regalos ni grandes fiestas, solo la calidez de unos labios que digan “te quiero”. “Mistletoe” celebra la magia de vivir el momento y recordarnos que, incluso en el invierno más frío, un beso puede encender el fuego más brillante.