¿Alguna vez has sentido que un romance te deja cicatrices tan visibles como el vidrio roto sobre la piel? Así arranca “Remind Me To Forget”, la colaboración entre el productor noruego Kygo y el cantante estadounidense Miguel. Con un beat electrónico que invita a mover los pies, la canción explora la paradoja de una relación que duele pero al mismo tiempo resulta inolvidable. Cada beso se convierte en una marca imborrable y el estribillo —"Baby, it hit so hard"— convierte ese dolor en pura energía de pista de baile.
En sus versos, el amor se compara con una guerra sin espacio para sentimientos, donde sobrevivir implica aceptar las cicatrices como recuerdos y seguir adelante. El mensaje es claro: aunque el pasado pese y el corazón aún palpite por ese alguien, la única manera de sanar es bailar, gritar y recordarse constantemente que hay que olvidar. Así, entre sintetizadores tropicales y la poderosa voz de Miguel, la canción se vuelve un himno de liberación emocional, perfecto para soltarse y transformar la tristeza en ritmo.