¡Prepara tu pasaporte emocional, porque Benson Boone (Estados Unidos) nos lleva a un viaje por una ciudad fantasma llamada amor!
En Ghost Town, el cantante reconoce que la relación se ha vuelto un lugar oscuro y frío: él ha tomado demasiado, ella ha cedido de más y ahora las calles están vacías. Con la voz quebrada, Boone se pregunta si su pareja sería más feliz con otra persona y teme convertir su corazón en una ciudad abandonada, llena de recuerdos rotos. La canción mezcla ternura y autocrítica: admite que quizás amarle a él impide que ella se ame a sí misma y decide, casi como un acto de compasión, derrumbar lo que construyeron antes de causar más daño.
En solo tres minutos, Boone pinta un paisaje desolado pero honesto, donde cada nota piano-pop resuena como un eco en calles vacías. Es un recordatorio potente de que, a veces, la mejor prueba de amor es dejar ir antes de que todo se vuelva ruinas.