¿Alguna vez has querido cortar con alguien tan claramente que todo lo que necesitas es un mensaje de voz? Eso es justo lo que hace Billie Eilish en "Party Favor". La canción abre con el sonido de un contestador y enseguida se convierte en una despedida sarcástica: “Oye, devuélveme la llamada… o mejor olvídalo, quizá ya haya bloqueado tu número”. Entre felicitaciones de cumpleaños y amenazas de llamar a la policía o al papá del chico, Billie expone una ruptura divertida y a la vez mordaz, donde la protagonista se planta y dice “no soy tu adorno de fiesta”.
El tema combina humor negro y firmeza para hablar de poner límites. Con frases como “solo quieres lo que no puedes tener”, la cantante retrata a una persona que se niega a ser utilizada como plan de emergencia. La ironía de felicitar el cumpleaños mientras rompe la relación subraya el contraste entre las buenas maneras y la decisión contundente. En resumen, "Party Favor" es un himno moderno de empoderamiento adolescente: ligero, sarcástico y claro como un “bip” de contestador que marca el final de una historia.