Billie Eilish, artista estadounidense, se pone en el papel de la única sobria de la fiesta en Xanny. Mientras observa a sus amigos rodeados de humo, latas y pastillas, se pregunta «¿qué les pasa?» y deja claro que no necesita un tranquilizante para sentirse bien. La canción denuncia el uso recreativo de Xanax y otras drogas entre la juventud, mostrando las consecuencias: apatía, resacas dolorosas y una cadena de errores que se repite sin fin.
En vez de romantizar el consumo, Billie lo retrata como algo triste y vacío. Ella protege su espacio («no me des un xanny ahora ni nunca») y muestra el costo emocional de amar a alguien atrapado en ese ciclo. Con sonidos distorsionados y una voz casi susurrada, la artista crea una atmósfera que imita la confusión de la intoxicación, mientras el mensaje es cristalino: mantente despierto, mantente consciente y cuida tu salud física y emocional.