¡Prepárate para una noche explosiva! En Red Wine Supernova, la cantautora estadounidense Chappell Roan describe un flechazo eléctrico entre dos chicas que se conocen bajo el efecto hipnótico del vino tinto y las luces de la fiesta. La protagonista, comparada con la icónica Brigitte Bardot, muerde con sus “dientes caninos” y desata una atracción inmediata: sensual, atrevida y un poco peligrosa. La imagen del “supernova” refuerza la idea de un amor que estalla con la misma intensidad que una estrella: rápido, brillante y difícil de ignorar.
Detrás del ritmo bailable y las referencias a minifaldas, botas go-go y trucos de magia caseros, la canción muestra la dualidad entre el glamour que imaginamos y la realidad más cotidiana: una cama individual, compañeros de piso y un corazón que se enamora de la idea más que de la persona. Roan celebra la espontaneidad, la libertad sexual y la posibilidad de divertirse sin juicios —“no me importa que seas stoner”— mientras admite que las fantasías pueden quemarnos tanto como deslumbrarnos. Un himno pop que mezcla deseo, humor y vulnerabilidad en un mismo sorbo.