¿Alguna vez has cerrado los ojos para intentar olvidar un recuerdo que duele? En Eyes Closed, el cantautor británico Ed Sheeran nos invita a entrar en ese momento exacto en el que la tristeza se mezcla con la pista de baile. Tras pasar meses aislado, el protagonista decide salir a tomar unas copas pensando que la música y la fiesta aliviarán su pena. Sin embargo, cada canción, cada rincón del bar y cada silencio le recuerdan la ausencia de alguien muy cercano. Con los ojos cerrados, sigue bailando para no enfrentarse a la realidad, aunque por dentro sienta un nudo en la garganta y el tiempo parezca avanzar a cámara lenta.
Este tema es un viaje por el duelo y la negación, pero también una muestra de la resiliencia que florece cuando no hay otra opción que seguir adelante. Entre luces de neón apagándose y suelos que se barren al final de la noche, Ed Sheeran pinta la escena de un corazón que late en medio de la melancolía, aferrado al movimiento para no quedarse estático en el dolor. Bailar con los ojos cerrados se convierte en su estrategia para sobrellevar la pérdida, un recordatorio de que incluso en la oscuridad del bar —y de la vida— la música puede ser nuestra mejor compañera.