¿Te has sentido alguna vez tan harta de un ex que casi puedes oír su nombre haciendo eco en tu mente? En Blowing Smoke, Gracie Abrams convierte ese sentimiento en un monólogo afilado y confesional: la protagonista corta la cuerda que los unía, lo ve caer de la “torre” y se convence de que ahora duerme tranquila... aunque la imagen de él con otra siga doliendo. A ritmo de indie-pop suave, la cantante disecciona la vanidad de su antiguo amor, que colecciona citas y halagos para tapar su propio equipaje emocional, mientras las nuevas chicas “le echan humo” con cumplidos vacíos.
La letra es una lista de preguntas sarcásticas: ¿es más guapa en persona que en Instagram? ¿Tus charlas con ella son geniales o finges interés? Entre cada duda se cuela la certeza de la narradora: yo sí te conozco, sé que buscas a cualquiera con pulso para no enfrentarte a tus inseguridades. Así, la canción mezcla vulnerabilidad y rabia, confesión y burla, para mostrar que la verdadera paz llega cuando dejas de idealizar a quien no supo valorarte.