Only Angel es un coctel de energía rockera, deseo descarado y sentido del humor british. Harry Styles nos presenta a una chica que, a primera vista, parece un ser celestial: él la llama “angel” y se queda hipnotizado al instante. Sin embargo, entre puertas que se golpean, dedos lastimados y pasillos donde se cruzan a escondidas, descubrimos que esta “angel” también tiene un lado travieso que pone a prueba cualquier ideal romántico.
El tema juega con la dualidad ángel-diablillo: durante el día ella deslumbra con su inocencia, pero de noche demuestra que “en las sábanas” manda el fuego. La letra mezcla ironía con pasión para recordarnos que las personas son más complejas de lo que creemos y que el amor puede ser tan caótico como emocionante. Con riffs potentes y coros pegadizos, Styles convierte esta historia de atracción prohibida en un himno para quienes disfrutan del vértigo de enamorarse de alguien “demasiado bueno para ser cierto”… y que, precisamente por eso, resulta irresistible.