Prepárate para un estallido de energía pop: en “Pom Poms” los Jonas Brothers convierten la cancha de un partido en una pista de baile llena de trompetas, tambores y gritos de euforia. El narrador, fascinado por el carisma de una animadora, le pide que suelte los pompones, se libere de la coreografía y se deje llevar por el ritmo. Cada vez que ella aparece, la multitud viaja "desde kilómetros" para verla, el suelo vibra como un terremoto y la fiesta se siente casi religiosa, un auténtico "revival" que levanta a todos de sus asientos.
Más allá de la diversión, la canción celebra la atracción sin complicaciones y la confianza en uno mismo. "Hay más para amar cuando tus manos están libres" sugiere que, al soltar accesorios y expectativas, podemos disfrutar plenamente del momento. El cantante desea que ella se una a su “equipo”, comparando su antojo con el de un niño por un batido, y promete no desperdiciar ni un sorbo de esa complicidad. Con llamadas al público, conteos inversos y órdenes como “shake it up” o “get up”, el tema invita a participar, bailar y corear juntos, haciendo de cada escucha una celebración colectiva de la alegría y la seducción.