¿Alguna vez tuviste la sensación de estar rodeado de notificaciones, pero cero abrazos? Esa es la paradoja que Lauv canta en Modern Loneliness. En primera persona repasa la relación con su padre, el vacío que intenta tapar y la maleta emocional que sigue “oscura” en su armario. Mientras confiesa que ama a sus amigos “hasta la muerte” aunque casi nunca les contesta, el artista pinta un retrato afilado de la soledad digital: siempre conectados, siempre deprimidos, enganchados al subidón de las redes sin saber “cómo bajar”.
Con un estribillo pegajoso que repite “recibes lo que das”, Lauv nos lanza una invitación clara: dejar de esconder las ganas de afecto tras emojis, llamar a quienes queremos y bajarle el volumen al ruido online. Este himno millennial mezcla beats suaves con honestidad brutal para recordarnos que la verdadera conexión no está en la pantalla, sino en la voz que suena al otro lado cuando marcas ese número.