Heaven es la celebración vertiginosa de un amor tan intenso que hace que el mismo cielo parezca quedarse corto. Niall Horan -el cantautor irlandés que saltó a la fama con One Direction- describe a una persona que irradia una luz casi sobrenatural: todo lo que toca parece nuevo, distinto y fascinante. La letra compara cada gesto, cada caricia y cada beso con una experiencia celestial, pero deja claro que lo que siente el protagonista es aún mejor que cualquier paraíso imaginado.
Al mismo tiempo, la canción invita a vivir el momento sin complicaciones. Horan reconoce que ser humano es difícil y que no sabe adónde lo llevará este romance, pero decide lanzarse de todos modos. Incluso si el fuego de la pasión los consume y su historia termina en cenizas, habrá valido la pena porque «Heaven won’t be the same». En resumen, el tema mezcla asombro, vulnerabilidad y atrevimiento para recordarnos que las sensaciones más poderosas suceden aquí y ahora, cuando nos dejamos llevar por un amor que parece tocado por lo divino.