“HOLLYWOOD” nos abre la puerta a la vida vertiginosa de Peso Pluma y Estevan Plazola. Entre luces, caviar y ropa de diseñador, los artistas confiesan que el brillo de la fama no apaga los fantasmas del pasado. “No quiero acostarme, no puedo dormir” repite el coro, y con eso descubrimos a un narrador que corre sin descanso, impulsado por los recuerdos de arrestos juveniles, regaños de sus padres y la meta inquebrantable de sobrevivir. Esa tensión entre lujo y dolor se convierte en el motor de la canción: el éxito parece un sueño, pero también un insomnio permanente.
La letra combina escenas de alfombras rojas con reflexiones sobre la corrupción política y la presión de firmar “con el diablo” para llegar a la cima. Mientras rueda un cigarro por Hollywood, el cantante se pregunta si la recompensa justifica los sacrificios. El resultado es un corrido urbano que critica, celebra y expone la realidad sin filtros: la fama deslumbra, pero la conciencia nunca se calla.