Selena Gomez nos invita a dar un paseo nostálgico por los recuerdos con Camouflage. La canción describe el momento incómodo y agridulce de reencontrarse con un amor que ya no reconoce: un día era “mi todo” y al siguiente parece llevar un “camuflaje” que lo hace irreconocible. Entre calles sin salida, autopistas solitarias y un reloj que apremia, la cantante mezcla ternura y frustración mientras admite que tiene “mil cosas que decir”, pero un “fortín” resguarda su corazón.
El tema se convierte en un retrato de cómo el tiempo y la distancia ponen a prueba los sentimientos: la conversación nocturna de antes se ha evaporado y, aunque todavía late el deseo de compartir, ahora prevalece el miedo a ser ignorada o incomprendida. Camouflage capta ese instante en que los recuerdos parecen antiguos, el amor tambalea y la vulnerabilidad se esconde tras un disfraz emocional, dejando al oyente con la pregunta: ¿vale la pena derribar la coraza para confesarlo todo?