¡Bienvenid@ a Rare! En esta canción, la artista mexico-americana Selena Gomez usa imágenes cotidianas —como quemar pan en la tostadora o esperar en la parte de arriba de la casa— para mostrar la distancia que siente con su pareja. Aunque llama cariñosamente “Baby”, se siente ignorada y nota que el esfuerzo no es mutuo. Esa frustración se convierte en la gran pregunta del estribillo: “¿Por qué no reconoces que soy tan rara?” o, mejor dicho, única.
Lo poderoso llega cuando Selena decide valorarse a sí misma. Reconoce que no es perfecta, pero sí especial, y que hay alguien más dispuesto a hacerla sentir así. Con frases como “No voy a suplicarte” y “No voy a dejar que me hagas llorar”, transforma la tristeza en empoderamiento. Rare es un recordatorio vibrante de que todos merecemos amor recíproco y que, si no lo recibimos, siempre podemos elegir nuestro propio bienestar.