¿Alguna vez has sentido que una relación es tan irresistible que se convierte casi en una “adicción”? Eso le ocurre al narrador de “Addicted”, la potente balada pop-punk de la banda canadiense Simple Plan. A lo largo de la canción, el protagonista reconoce que, aunque la relación terminó, no consigue liberarse de ese apego emocional. Confiesa que haría “mil kilómetros” por volver con su ex, recuerda las veces que intentó hacerla feliz y admite que todavía duele escuchar la voz que lo llama “Heartbreaker”. El estribillo repetitivo “I’m addicted to you” refleja esa idea de dependencia amorosa que se niega a desaparecer, pese a la distancia y las promesas de no caer de nuevo.
En pocas palabras, “Addicted” retrata la lucha interna entre razón y emoción: por un lado, el deseo de olvidar a quien lo abandonó; por otro, la imposibilidad de dejar de pensar en ella. Con su energía guitarrera y letras directas, la canción captura la intensidad del desamor juvenil, ese momento en que el corazón se niega a aceptar el final y sigue esperando “hasta el fin del tiempo”. Ideal para practicar vocabulario relacionado con los sentimientos y las rupturas, mientras te dejas llevar por el inconfundible estilo de Simple Plan.