¿Qué pasa cuando el éxito, la noche y la lealtad chocan en una sola canción? "Live For" nos mete de lleno en el universo nocturno de The Weeknd y Drake, dos canadienses que celebran el vértigo de la fama mientras se preguntan qué es lo realmente importante. Entre copas de Hennessy, clubes llenos y romances fugaces, Abel (The Weeknd) nos confiesa que la sobriedad resulta aburrida y que prefiere vivir al límite con su “gente de confianza”. Esa repetición de this the shit that I live for funciona como un mantra: los lujos y los excesos valen la pena solo si se comparten con los amigos que serían capaces de dar la vida por él.
Drake refuerza la idea: presume sus giras mundiales, el dinero gastado en centros comerciales y los premios colgados en la pared, pero también reconoce sus inseguridades y la necesidad de “ayuda divina” para no perderse en el camino. El resultado es un himno hedonista y, a la vez, sorprendentemente honesto. Entre brillos de ego y destellos de vulnerabilidad, la canción invita al oyente a reflexionar sobre lo que cada uno vive… y por quiénes estaría dispuesto a morir.