Butterflies une la delicada voz del británico Tom Odell con la sensibilidad etérea de la noruega AURORA para pintar un cuadro de amor tan intenso que duele. Desde el primer verso, las “mariposas” en el estómago revelan una pasión juvenil y vibrante, mientras la promesa “voy a amarte hasta el día en que muera” subraya un compromiso casi infinito. Sin embargo, esta misma intensidad trae consigo un filo afilado: cuando la otra persona se aleja, la herida se siente “como un cuchillo”. La canción contrasta momentos de euforia y vulnerabilidad, mostrando cómo alguien puede ser a la vez salvación y amenaza sentimental.
A lo largo del tema, la letra oscila entre la esperanza “creo que voy a estar bien” y la duda “¿de verdad voy a estar bien?”, capturando ese vaivén emocional que acompaña a las relaciones profundas. “Butterflies” celebra el poder transformador del amor, reconoce el miedo a perderlo y, al final, abraza la resiliencia: incluso bajo un cielo gris, el corazón late con la certeza de que saldrá adelante.