En "We Don’t Talk Anymore", el cantante estadounidense Charlie Puth y la estrella Selena Gomez transforman el silencio post-ruptura en un diálogo musical irresistible. La canción pinta la escena de dos ex que, atrapados entre notificaciones mutas y recuerdos que no se archivan, se preguntan por qué dejaron de hablar y, sobre todo, por qué dejaron de amar. Con un ritmo ligero que contrasta con la melancolía de la letra, el tema convierte la incomodidad del primer encuentro virtual con un ex en un estribillo pegadizo que todos hemos tarareado sin querer.
A lo largo de la canción, el narrador confiesa su celosa curiosidad: quiere saber qué vestido lleva ella, si alguien más la abraza como lo hacía él, o si sus miradas siguen chocando en secreto. Las frases “I overdosed” y “Should’ve known your love was a game” revelan la mezcla de adicción y arrepentimiento que surge cuando el amor se vuelve tóxico. Al final, la pieza es un recordatorio divertido y doloroso de que a veces lo más difícil no es decir adiós, sino aceptar el eco de una conversación que ya no existe.