Arctic Monkeys nos invita a dar un paseo nocturno por las calles obreras de Sheffield, donde la ciudad se transforma en cuanto cae el sol. El narrador observa a una joven que ejerce la prostitución y a un tipo turbio que se aprovecha de ella; ambos personajes pintan un cuadro de marginalidad y peligro, mientras se mezclan la crítica social y el humor mordaz típico de la banda. La letra describe con detalle los pequeños gestos, los coches que se detienen y la tensión que se respira, dejando claro que después del atardecer la vida cotidiana da paso a un mundo más oscuro.
La canción funciona como una mini-película: el coro “it changes when the sun goes down” marca el momento del cambio, y cada verso revela las historias ocultas que florecen en la penumbra. La banda no juzga a la chica, pero sí deja claro que el “scummy man” representa la corrupción y el abuso. Con su mezcla de rock enérgico y letras crudas, Arctic Monkeys nos recuerda que la noche muestra el lado B de la ciudad y nos obliga a preguntarnos qué papel jugamos como espectadores ante estas realidades.