¿Alguna vez has querido olvidarlo todo con una gran fiesta? En "Chandelier", la cantante australiana Sia se mete en la piel de una "party girl" que vive de noche, se lanza al exceso y, copa tras copa, intenta ahogar el dolor. Con un estribillo que vuela alto —"I'm gonna swing from the chandelier"— la artista pinta la euforia momentánea de sentirse invencible mientras se balancea metafóricamente desde una lámpara, como si la gravedad y las consecuencias no existieran.
Sin embargo, detrás de la adrenalina late una confesión cruda: el alcohol es solo un parche para una profunda soledad. El amanecer trae la resaca, la vergüenza y la urgencia de huir antes de que la realidad golpee. La canción contrasta la búsqueda desesperada de libertad con el miedo a caer, mostrando un ciclo de fiesta y fuga emocional. "Chandelier" es un himno pop cargado de honestidad sobre lo seductor —y peligroso— que puede ser escapar de nuestros propios sentimientos.