If You Go nos sumerge en un amor joven que late con la misma energía que una piedra saltando sobre el mar. Passenger retrata esa etapa en la que todo es descubrimiento: se canta como los pájaros frente a la ventana, se brilla como un sol recién nacido y se baila bajo cielos estrellados con música y vino. La letra invita a vivir el presente con intensidad y a olvidar los errores pasados, porque mientras el amor esté "verde" vale la pena reír, llorar y hasta intentar bajar las estrellas.
Sin embargo, entre tanta aventura aparece una promesa frágil: «If you go, then I’ll go». El protagonista confiesa que su mundo se derrumba cada vez que la otra persona se aleja, y que solo desea quedarse si ella también lo hace. Ese compromiso condicional mezcla devoción y miedo a la pérdida, mostrando cómo la felicidad depende de que ambos permanezcan juntos. Así, la canción equilibra celebración y vulnerabilidad, recordándonos lo poderoso que puede ser amar sin reservas… siempre que el otro no se vaya.