¿De qué va esta balada? Lady Gaga, la superestrella estadounidense, pinta un atardecer en Arizona que parece incendiarse en los ojos de su pareja. La letra describe un amor tan intenso que se compara con el oro californiano: algo precioso, difícil de hallar, pero que ahora brilla dentro de ella. Cada mirada provoca una chispa, cada adiós duele y deja a la cantante sin palabras; aun así, esa intensidad la convierte en algo inolvidable.
En todo momento late una pregunta: ¿podrá este amor sobrevivir al silencio y al paso del tiempo? Gaga responde con una promesa. Aunque el sol se esconda y la música deje de sonar, ella guardará para siempre la imagen de ambos intentando rimar, riendo ante sus imperfecciones y soñando con no ser solo un recuerdo. El tema celebra la magia de un instante compartido y nos invita a atesorar esas escenas que se quedan grabadas en el corazón cuando el resto del mundo se desvanece.