Tom Odell nos invita a observar la naturaleza para entender algo muy humano: el amor no correspondido. En Magnetised compara su atracción irresistible con fenómenos tan poderosos como el vuelo instintivo de las aves o la fuerza que mantiene a la Luna girando alrededor de la Tierra. Mientras los pájaros saben a dónde ir y las parejas en el autobús duermen abrazadas con confianza, él se siente atrapado en una órbita emocional en la que siempre es “el satélite” y nunca el centro.
Este tema retrata el desequilibrio de querer a alguien que “no siente lo mismo”. Las imágenes de la letra ‑-feromonas que faltan, flores que nacen en la nieve, el norte que busca al sur-- subrayan la idea de un amor condenado desde el inicio, pero del que el narrador no puede escapar. Al escucharla, prepárate para sentir la mezcla de melancolía y esperanza que caracteriza al británico: una confesión sincera de vulnerabilidad que convierte el desamor en poesía pop.