Ed Sheeran, talentoso cantautor del Reino Unido, nos abre su corazón en Give Me Love, una súplica cruda y honesta por afecto. El protagonista amanece solo, con “gotas de pintura” que simbolizan lágrimas secas en la camisa, y confiesa que ahoga su pena en alcohol para reunir valor antes de llamar a esa persona especial. Quiere sentir de nuevo el sabor de sus labios, busca un amor “como el de ella” y promete pelear por su “esquina” –su pequeño lugar en la relación–, dejando ver vulnerabilidad y determinación al mismo tiempo.
La canción gira en torno a la tensión entre deseo y desesperación: “dame un poco de tiempo o deja que esto se apague”, propone un juego de “escondite” para rescatar lo que queda. La repetición hipnótica de “my, my, my… give me love” subraya la urgencia de ser correspondido y convierte cada coro en un mantra apasionado. Con guitarras delicadas y un crescendo emotivo, Sheeran capta ese momento universal en el que el anhelo por cariño parece eclipsar todo lo demás, recordándonos que incluso las almas más fuertes necesitan sentirse amadas.