End Game se mueve entre ritmos de pop y hip-hop para contar la historia de dos personas con una gran reputación que, pese a los chismes y enemigos, solo quieren convertirse en el “juego final” del otro. Taylor Swift canta su deseo de ser la última relación, la más importante, usando metáforas deportivas como first string o A-Team para decir “quiero ser tu titular, tu número uno”. Mientras Future presume su estilo de vida lujoso y su personalidad de “chico malo”, Ed Sheeran confiesa inseguridades y errores pasados. Juntos pintan el retrato de una pareja famosa que, rodeada de rumores, busca lealtad, protección mutua y un amor que dure más que cualquier escándalo.
La letra juega con la tensión entre la imagen pública y la intimidad: “big reputation” se repite como un recordatorio de los prejuicios que los persiguen, pero también como un grito de orgullo por ser quienes son. Al final, todos coinciden en el mismo estribillo ardiente: I wanna be your endgame. Con ello declaran que, pese a la fama y los tropiezos, su objetivo es algo simple y poderoso: un amor definitivo, libre de juegos y listo para sobrevivir al ruido exterior.