Crushed nos sumerge en la historia de una chica que vive bajo el peso de las expectativas ajenas. La letra pinta el retrato de alguien a quien le exigen ser “tan bonita en rosa”, lucir collares y anillos y, sobre todo, no levantar la voz. Ese mandato social silencia sus emociones y la marca con una “A escarlata”, símbolo de vergüenza. Mientras todos observan, ella siente cómo la presión la aplasta y repite “It’s crushing me”, mostrando el dolor de ajustarse a un molde que no encaja con su verdadera identidad.
Al mismo tiempo, la canción transmite un grito de esperanza y rebeldía. La protagonista anhela ser libre, con “ojos como el amanecer” y un “arcoíris de colores” que expresan su deseo de autenticidad. Imagine Dragons utiliza la repetición y un ritmo intenso para que el oyente experimente esa opresión y la necesidad urgente de romperla. En definitiva, Crushed es un llamado a escuchar nuestras propias emociones, cuestionar los estereotipos y apoyar a quienes luchan por ser ellos mismos, antes de que la presión social los termine “aplastando”.