¿Listo para sentir una explosión de energía? Radioactive de Imagine Dragons nos transporta a un escenario post apocalíptico cubierto de "ceniza y polvo", donde el protagonista despierta entre químicos y óxido. Lejos de hundirse, ese mundo en ruinas sirve de impulso para una metamorfosis interna: el cantante se sacude las cadenas de un "prison bus" y declara con orgullo: “Welcome to the new age”. La atmósfera oscura y las imágenes de destrucción esconden un mensaje de renovación; el fin del viejo orden es la chispa para reinventarse.
Cuando repite “I’m radioactive”, la palabra se convierte en un superpoder luminoso. Ser “radiactivo” significa emitir una fuerza imparable que brota straight from inside, capaz de derribar sistemas obsoletos y pintar la revolución de rojo. Cada explosión sonora del estribillo celebra ese despertar espiritual y social: cualquier persona puede sentir el cambio “en los huesos” y alzar su propia bandera para unirse a la new age. Así, la canción mezcla rock épico con una invitación a sacudir el polvo del pasado y abrazar un futuro construido con nuestra energía más pura.